Un hombre y su esposa fueron capturados por elementos de la Policía Ministerial del Estado y de la Municipal, en el rastro de la Asociación Ganadera de Huetamo, cuando pesaban 4 cabezas de ganado vacuno que pretendían vender, las cuales fueron reconocidas por su auténtico propietario, a quien se las habían robado de su corral en una comunidad rural del municipio de San Lucas.
Los indiciados son Jorge Osorio Gómez, de 34 años de edad, originario de esta población y su mujer Minerva Vargas Morales, de 39, oriunda de Acapulco, Guerrero, ambos con domicilio conocido en la tenencia de Cútzeo, de esta municipalidad.
De acuerdo a la información que dio a este medio el propietario del ganado, Misael Estrada Trujillo, se pudo saber que la madrugada del pasado sábado, 4 animales desaparecieron de su corral en la ranchería El Cuajilote, de San Lucas, por lo que desde ese día recorrió caminos, veredas y carreteras de su localidad y luego de Huetamo.
Y fue precisamente, la mañana de este lunes, cuando acudió a los corrales de la Asociación Ganadera para ver si en ese lugar estaban, percatándose de que de una camioneta color blanco, de redilas, tipo Silverado de modelo atrasado estaban bajando a la báscula sus animales, los cuales ya estaban marcados con un herraje que no era el suyo, motivo por lo que fue ante las autoridades del Centro de Protección Ciudadana (CPC) para denunciar el robo y manifestarle dónde los encontró.
De inmediato, los uniformados de las dos corporaciones llegaron al sitio, en donde preguntaron quién era el propietario de dichas reses, siendo informados por quien dijo llamarse Pablo Sierra Torres, dueño de la camioneta, que él había sido contratado por la pareja para trasladar al pesaje a los animales, los cuales pretendían vender con los ganaderos del lugar.
Al entrevistarse los oficiales con Jorge y Minerva, terminaron por confesar que ellos se los habían robado, además de entregar los herrajes con los que los marcaron, para hacerlos pasar como suyos y así poder rematarlos al mejor postor, quedando detenidos y a disposición del agente del Ministerio Público, quien recibió la denuncia penal del afectado, campesino que presentó los papeles en regla con los que comprobó ser el legítimo dueño del ganado, el que se le iba a devolver más tarde.
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