La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó este sábado que el asesinato del presidente municipal de Tacámbaro, Salvador Bastida, no fue resultado de un ataque externo, sino de una ejecución directa cometida desde el interior de la camioneta oficial en la que se trasladaba la víctima.

De acuerdo con los resultados preliminares de los peritajes balísticos, el agresor viajaba a bordo del mismo vehículo que el alcalde, emanado del Partido del Trabajo (PT). La evidencia recabada en el lugar señala que Bastida recibió al menos dos disparos en el estómago, realizados desde una posición lateral, lo que indica que el autor del crimen se encontraba a su lado.
Asimismo, el informe forense detalla que Pastor Cortez, chofer y escolta adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública del estado, recibió un impacto de bala en la cabeza desde la parte trasera del vehículo, reforzando la hipótesis de que el atacante ocupaba el asiento posterior, justo detrás del conductor.
El atentado ocurrió la tarde del viernes, cuando el edil se dirigía hacia su domicilio en la cabecera municipal. La camioneta no presentó impactos en la carrocería ni signos de ataque externo, lo que descarta un atentado desde el exterior y enfoca las líneas de investigación en el entorno inmediato del alcalde, particularmente en personas de su círculo de confianza que tenían acceso directo a él.
Hasta el momento, la Fiscalía no ha revelado si existe alguna persona identificada como probable responsable, aunque no ha descartado ninguna línea de investigación.
La noticia del asesinato ha provocado una profunda conmoción en Tacámbaro. Este sábado, familiares, amigos y habitantes del municipio participaron en una misa de cuerpo presente en honor a Salvador Bastida, seguida de un homenaje con honores en la plaza principal, donde la ciudadanía expresó su indignación y exigió justicia.