Por: Mario Santana Gómez
Llegó el 2 de febrero y con ello una de las máximas festividades de la región, la fiesta en honor a la Virgen de San Lucas, la reina de la Tierra Caliente. En este año la celebración llena de fe, alegría y gratitud, fue aun más especial debido a que se contó con la primera etapa de lo que será la capilla abierta del Santuario de Nuestra Señora de San Lucas, que viene a dar cavidad a la multitud de peregrinos que asisten año con año a la misa solemne, que es presidida por el señor Obispo, acompañado por la mayoría de sacerdotes de la Diócesis.
La capilla abierta está construida en un terreno propiedad de la iglesia católica, que esta ubicado a un costado del Monasterio de las Hermanas Dominicas, en la salida a Huetamo. En esta primera etapa se cuenta con las bases y columnas de concreto que permitirán sostener un techo de lámina, el cual hasta el momento cubre a un veinticinco por ciento de la edificación.
En entrevista con Marcelino Trujillo Barragán, diácono del Santuario, comentó que es necesario un lugar bien estructurado para eventos masivos, como el recibimiento de los peregrinos por el señor Obispo con la misa solemne, la cual es escuchada por mas de cinco mil personas, siendo insuficiente el templo del santuario, por ello el párroco Cesar Mojica Maldonado decidió emprender esta obra.
Fue bautizada como la Capilla Abierta “Cristo Rey”, ya que fue encomendada la obra a él y además se iniciaron los trabajos el día 22 de noviembre del pasado año, fecha en que festejamos en la iglesia a Cristo como Rey del Universo, señaló el diacono Marcelino Trujillo.
Puntualizo que este trabajo esta a cargo del padre Cesar Mujica, quien lo esta desarrollando gracias a las personas de buena voluntad, que a través de su participación con donativos y oración están colaborando.
El diácono del santuario expresó que se tiene planeada la continuidad de esta obra en diferentes etapas, que permitirán contar con piso, baños y con el techo completo.
Así pues, este año la misa solemne de la fiesta en San Lucas fue oficiada por monseñor Maximino Martínez Miranda, en la cual, la multitud de asistentes ahora tuvieron mejores condiciones y permanecieron en una edificación específica para esta clase de celebraciones.
[ad#728×90-g-1]