Son más de 35 millones de pesos lo que se robaron del Banco del Bienestar en Huetamo, los cajeros se quedaron con las remesas acusan

De acuerdo con un reportaje del diario La Opinión de Los Ángeles, California, las remesas enviadas al Banco del Bienestar en Huetamo, empezaron a desaparecer. Los afectados no se dieron cuenta tan pronto, ocupados en sus trabajos en Estados Unidos o porque sus familiares son hombres o mujeres de la tercera edad analfabetas o esposas atareadas entre la casa, las vacas, gallinas, cerdos en los pueblos más remotos.

“Confié en el banco porque era del gobierno y me dejaron sin nada”, cuenta José Reyes en entrevista con este diario. José Reyes, quien suele trabajar en Georgia, se cambió de nombre por razones de seguridad: la región de donde es originario de la Tierra Caliente, que abarca municipios tanto del estado de Michoacán y Guerrero.

El fraude en el Banco del Bienestar en Huetamo creció hasta afectar a alrededor de 100 cuentahabientes de las comunidades de Huetamo, San Jerónimo, Purechucho, Baztán del Cobre, en Michoacán; La Calera, El Chivo y El Reparto, en Guerrero, precisa Alfredo de la O., abogado de los afectados que prefiere usar un seudónimo.

“En total les quitaron alrededor de 35 o 40 millones de pesos (entre 1.8 y 2.1 millones de dólares) desde 2021”, afirma el litigante. “Por la forma en que operaron creemos que es gente de alto nivel quienes lo hicieron y que igual que en esta región debe haber otros lugares remotos del país de los que no se sabe que también les robaron”.

El Banco del Bienestar cuenta con mil 342 sucursales en operación a lo largo de la república mexicana y, en principio, pretendía mejorar las comisiones de las remesas aunque no cuenta con servicios de banca en línea.

En días pasados, el Banco del Bienestar oficializó la cancelación del servicio para el envío de remesas a México a través de la institución.  Aclaró en un comunicado de prensa que aún repartirá los subsidios del gobierno y que será en adelante Financiera para el Bienestar (ante Telecomm), la encargada de las remesas. No dijo nada del robo. El anuncio, lejos de dar tranquilidad a los afectados de Michoacán y Guerrero, los deja con dudas, temores e incertidumbre sobre su futuro económico y su seguridad.  “Muchos ya han sido amenazados”, detalla el abogado.

EL PROCESO A DETALLE

El modus operandi para el fraude en contra de los cuentahabientes por parte del Banco del Bienestar en Huetamo era el siguiente: en cuanto llegaba la remesa las personas cajeras se hacían del dinero con una ficha de retiro en efectivo. Falsificaban las firmas de los clientes, según testimonios.

“La mayor parte de denuncias penales que se han hecho ante la fiscalía han sido por fraude y, sin embargo, no se ha iniciado ningún proceso en contra de los cajeros”, advierte De la O. “De la investigación se desprende cambiaban constantemente a los cajeros, que no era la misma persona, sino distintos encargados a lo largo de dos años que operaron como en un robo hormiga”.

“La mayor parte de denuncias penales que se han hecho ante la fiscalía han sido por fraude y, sin embargo, no se ha iniciado ningún proceso en contra de los cajeros”, advierte De la O. “De la investigación se desprende cambiaban constantemente a los cajeros, que no era la misma persona, sino distintos encargados a lo largo de dos años que operaron como en un robo hormiga”.

“Es sospechoso que distintos cajeros hayan operado de la misma manera por su cuenta por lo que los afectados creen que dentro de la institución bancaria hay una red de corrupción más arriba”.

La versión del banco es que muchas de las firmas sí eran de los cuentahabientes. Ha dicho que “hizo un reconocimiento de las firmas” y que muchos sí coinciden, sin embargo, no ha dicho el método que utilizó para el peritaje.

Según la ley, el peritaje de las firmas debería hacerlo la fiscalía de justicia para que el Banco del Bienestar no sea juez y parte; las víctimas niegan haber firmado los documentos.

El migrante José Reyes detalla que mientras él se encontraba en los campos de Georgia como trabajador temporal en la siembra de brócolis y la cosecha de algodón se enteró de que no podía hacer los depósitos directamente a su cuenta del Banco del Bienestar.

Le pareció extraño, pero tenía que resolver y por eso lo enviaba a su papá. “Quería construirme una casa y por eso estaba ahorrando”, detalla. El papá iba a la sucursal de Huetamo, sacaba el dinero y la depositaba en la cuenta del Bienestar de su hijo.

“El cajero le daba un papel escrito con tinta de lapicero como comprobante y por eso empecé a sospechar más. Yo no quería una cuenta en ese banco pero mis papás me dijeron que era segura, que era del gobierno, y que ellos tenían desde hace años tenían  una en Bansefi (anterior nombre del banco) y no habían tenido problemas”.

Un día, navegando en Facebook, Reyes leyó que varias personas de su pueblo y los alrededores se quejaban de fraude en el Banco de Bienestar y le pidió a su padre que ya no le depositara más. Por eso solo perdió 56,000 pesos (unos 3,000 dólares) y no hasta 250,000 (13,000 USD) como algunos otros migrantes y sus familias.

Las autoridades locales han reconocido el problema. La versión del delegado de Bienestar Michoacán, Roberto Pantoja, dijo a la prensa local que “se está atendiendo a los cuentahabientes” y que “la lana no se va a perder”.

La versión del gobernador Alfredo Ramírez es que el delito no se tiene directamente con el banco, “sino que otras personas aprovecharon para estafar a los usuarios”, pero no dio más detalles.

Mientras tanto, los funcionarios del Banco del Bienestar intimidan a los afectados con la amenaza de que, si no aceptan el sólo el 50% de lo que perdieron, no les regresarán nada. Algunos han aceptado; otros, siguen peleando: José Reyes, entre ellos. “No me voy a quedar cruzado de brazos”, sostiene. El problema es que ya ha sido convocado nuevamente para ir a trabajar a EU otra vez como temporal. “El sueño de mi casa sigue en pie”, dice. Y el de justicia también.

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