Tras semanas de afectaciones por hechos de violencia, los servicios de salud han sido restablecidos en cinco unidades médicas ubicadas en los municipios de Tiquicheo, Benito Juárez, Susupuato y Tuzantla, confirmó Salvador Ortega Santana, jefe de la Jurisdicción Sanitaria No. 3 con sede en Zitácuaro.

En entrevista, el funcionario señaló que las unidades habían sido cerradas temporalmente por motivos de seguridad, lo que dejó sin atención médica a una población estimada en aproximadamente 10 mil personas. “De las cinco unidades que estaban cerradas, ya todas están trabajando de manera normal, excepto la de Copándaro, en el municipio de Tiquicheo, que abre de manera intermitente”, explicó.
Ortega Santana reconoció que el cierre obedeció a la situación de violencia que se vivió en semanas recientes en la región de Tierra Caliente, lo que obligó al personal a suspender labores como medida de protección. “Estamos prestando nuevamente los servicios a toda la población, sobre todo a pacientes que no pueden esperar, como aquellos con picaduras de dengue, mujeres con complicaciones obstétricas o personas que requieren cirugía de urgencia”, detalló.
El jefe jurisdiccional indicó que, hasta el momento, no se ha registrado la renuncia formal de trabajadores del sector salud a causa de la inseguridad, aunque sí existe preocupación entre algunos médicos y enfermeras, en especial entre quienes apenas inician su carrera laboral. “Hay quienes han solicitado cambio de adscripción, pero la mayoría son personas de Zitácuaro que conocen la zona y continúan comprometidos con su labor”, señaló.
Finalmente, hizo un llamado a la población de las comunidades atendidas para que colaboren en el cuidado y protección del personal médico. “El personal de salud va únicamente a brindar atención; les pedimos que los respeten y cuiden. Ellos no se meten en nada, solo cumplen con su deber de salvar vidas”, concluyó.