La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) inmovilizó varios instrumentos de medición en la estación de servicio con número de permiso PL/13591/EXP/ES/2016, ubicada en la Avenida Madero Norte No. 35, de colonia Centro de Huetamo, esto ocurrió tras identificar “diablitos” en la tarjeta madre de las bombas de combustible.
Durante el operativo de verificación que realizó el personal de la dependencia, se detectaron faltantes de mililitros de combustible en el despacho de gasolinas, por lo que se procedió a la verificación de los dispositivos donde se identificaron los dispositivos referidos.
Estas alteraciones fueron encontradas en la parte posterior de los dispensarios, específicamente en pulsadores a la altura de las mangueras que suministran el flujo de combustible.
Así mismo, el hecho fue destacado por Ricardo Sheffield, titular de la PROFECO en la “mañanera” del día hoy lunes 8 de marzo, señalando que la gasolinera del centro de Huetamo, se encontró el primer rastrillo versión siglo XXI, este rastrillo no lo habíamos encontrado antes, solo habíamos escuchado que existía.
Según explicó, se trata de un verdadero artilugio “milagroso” a la hora de cometer fraudes. Es un rastrillo que permite que cualquier persona pueda controlar y alterar el flujo de la bomba a distancia. Puede estar la persona en Tijuana y la gasolinera en Mérida, y permite robarle a los consumidores.
Ya no es el rastrillo que enseñábamos antes, tiene una especie de parche en la tarjeta madre, sino algo mucho más sofisticado que estaremos combatiendo como nunca por instrucciones del señor presidente.
