Intempestivamente los comerciantes al poco tiempo de haber iniciado sus labores cotidianas cerraron sus negocios para refugiarse en sus hogares, así como por quienes ejercen el comercio ambulante en las principales calles del primer cuadro de esta ciudad, el lunes pasado, ante el aviso de que un grupo de sicarios habían tomado por asalto las instalaciones de la comandancia de la Policía Municipal de Tiquicheo de donde sustrajeron todas las armas de diversos calibres, municiones y una patrulla, por lo que de inmediato se dio aviso a las autoridades de Huetamo al suponer que se dirigían a esta ciudad de Huetamo.
Personal de las oficinas de los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal, también abandonaron sus centros de trabajo, por el anuncio de la probabilidad acerca de la llegada de grupos de sicarios armados. También el mercado municipal, principal centro comercial de esta región fue desalojado por los locatarios y comerciantes que utilizan las calles que lo rodean para expender sus diversas mercancías y también las instituciones bancarias.
- Las sucursales bancarias dejaron de prestar sus servicios, oficinas gubernamentales hicieron lo mismo, el comercio semifijo y ambulante abandonó sus lugares y el comercio establecido cerró sus puertas. Fue un acontecimiento inusual que quedará marcado en la historia de la ciudad de Huetamo, donde sus habitantes vivieron momentos de angustia por lo que pudiera suceder con la llegada de sicarios como acababa de suceder en la población de Tiquicheo.
Con el pasar de las horas, ya para las 15:00 horas, la situación comenzó a normalizarse, los comerciantes abrieron las puertas y cortinas metálicas de sus negocios y la gente comenzó también a transitar por las calles, aún con temor y miedo de que en cualquier momento aparecieran los grupos de bandoleros, que se espera por todos nunca suceda.
