Con una procesión, misa solemne y una comida, así fue recibido el padre Virgilio Álvarez Morales, como nuevo titular de la Parroquia de San Juan Bautista de Huetamo, acompañado por cientos de feligreses y Monseñor Joel Ocampo Gorostieta, Obispo de la Diócesis de Ciudad Altamirano, quien sustituye el padre Cristino Enríquez, quien falleció el pasado 16 de marzo, víctima de COVID-19.
La procesión y recibimiento inició en la esquina que conforman la Avenida Madero Sur y la calle Primero de Mayo, de donde partieron decenas de fieles católicos gustosos por contar de nuevo con párroco de la principal iglesia del municipio de Huetamo, gritando vivas y orando por el padre Virgilio Álvarez Morales.
Los católicos creyentes caminaron hasta llegar a Parroquia de San Juan Bautista, para la celebración eucarística presidida por el Obispo de la Diócesis de Ciudad Altamirano Monseñor Joel Ocampo Gorostieta, quien deseó suerte en esta nueva encomienda de llevar a buen destino la evangelización de los huetamenses, posteriormente, la grey católica le fue ofreció una comida al nuevo párroco.
En entrevista, padre Virgilio Álvarez, informó que tiene 13 años de sacerdocio, siendo ordenado en la catedral de Ciudad Altamirano, Guerrero, posteriormente, se desempeñó como vicario en la Parroquia de San Lucas, como coordinador diocesano de la obra de las vocaciones en el semanario, para luego ocupar diversos cargos dentro de la misma institución y por último, vicario de la catedral de Ciudad Altamirano.
Dijo sentirse agradecido por Dios y emocionado, por haber sido designado como párroco de San Juan Bautista, además de apreciar por el cariño, calidez, alegría, esperanza y disposición de la gente durante este recibimiento, pero que a la vez le significa una mayor responsabilidad para acompañar la vida de fe de la comunidad.
