Agentes antisecuestros de la Procuraduría General de Justicia, lograron el esclarecimiento de un caso de auto plagio fraguado por un joven y dos cómplices que obtuvieron un rescate por diez mil pesos que pagó la madre de la supuesta víctima. Los tres implicados están detenidos y serán consignados por extorsión.
El autor del plagio simulado fue identificado como Juan Carlos Franco Guillén, de 21 años de edad, quien procedió en complicidad con Gustavo Herminio Hernández Cázares y Elber Rodríguez Bartola, de 20 y 21 años de edad, respectivamente. Los tres son originarios y vecinos de la localidad de Pátzcuaro, lugar donde se registraron los hechos delictuosos.
De acuerdo con los antecedentes del caso, el día 12 de octubre pasado, una tía de Juan Carlos recibió una llamada telefónica anónima, donde le informaban que su sobrino estaba secuestrado y debía avisar de ello a la madre del joven, por cuya libertad exigieron un rescate por diez mil pesos.
Las mujeres decidieron denunciar los hechos ante el Ministerio Público, por lo que agentes de la Dirección de Antisecuestros de la PGJ se hicieron cargo de las investigaciones del caso y asesoraron a la agraviada para afrontar dicha contingencia.
El mismo día se recibió otra llamada telefónica de los supuestos secuestradores, para indicar el sitio donde debía depositarse el rescate, el cual fue fijado en un bote de basura localizado en el campo de fútbol de Tzurumútaro. Agentes de la Policía Ministerial implementaron un operativo en la zona, pero nadie acudió a recoger el dinero.
Al día siguiente se comunicaron de nueva cuenta los plagiarios, para señalar un nuevo sitio para dejar el dinero, mismo que se ubicó debajo de un letrero colocado frente a una empacadora, en la Avenida Serrato de la colonia El Cristo, de la ciudad de Pátzcuaro.
En esta ocasión sí fue recogido el dinero, pero quien lo hizo fue el propio “secuestrado” Juan Carlos Franco, a quien se le siguió hasta un domicilio de la calle Huiguingarie número 14 de la colonia Vasco de Quiroga, de Pátzcuaro. Posteriormente fue requerido Juan Carlos, quien reconoció que el plagio fue urdido por él y sus amigos Gustavo Herminio y Elber Rodríguez, quienes también fueron detenidos por los agentes antisecuestros.
Las investigaciones determinaron que Gustavo Herminio Hernández, facilitó su domicilio para ocultar a Juan Carlos, en tanto que Elber Rodríguez realizó las llamadas telefónicas desde su celular para exigir el rescate de diez mil pesos a la madre del joven.
Tras su captura, los implicados sólo tenían en su poder tres mil cien pesos del rescate, ya que el resto se lo gastaron en bebidas alcohólicas y drogas. Los jóvenes serán consignados por el ilícito de extorsión, en su tipo especial de autosecuestro.
[ad#728×90-g-1]
