El nuevo Obispo de la Diócesis de Ciudad Altamirano el presbítero Joel Ocampo Gorostieta, tendrá su ordenación episcopal el próximo martes 9 de julio a las 12:00 horas en el Auditorio del Seminario “La Anunciación”, primeramente, se llevará a cabo la profesión de fe y toma de posesión en la Catedral de Ciudad Altamirano.
Como se recordará el pasado martes 2 de abril, la Nunciatura Apostólica comunicó a través de la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, que su Santidad Francisco ha dignado Obispo de Ciudad Altamirano al sacerdote Joel Ocampo Gorostieta, quien se desempaña aún como titular de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en el municipio de Benito Juárez, perteneciente a la Diócesis de Tacámbaro.
De acuerdo con el programa de actividades, el 8 de julio será el recibimiento del nuevo Obispo en la localidad de La Eréndira, por parte de autoridades civiles y eclesiásticas, después se le entregará el pectoral que significa que el Obispo representa a Cristo, cabeza y pastor en esta iglesia particular, además del sombrero que es muestra de su disponibilidad de recorrer los caminos de la Diócesis bajo este sol y clima muy propios de la región.
De ahí Joel Ocampo, se trasladará junto a Obispos, párrocos, vicarios y otras personalidades a una comida en la parroquia de San Juan Bautista, de Huetamo, para después visitar el santuario diocesano de la Virgen de San Lucas, donde consagrará su ministerio episcopal a la Santísima Virgen Inmaculada, nuestra señora de San Lucas. Posteriormente debe trasladarse a distintas comunidades a encabezar varios eventos hasta llegar a la sede de la Diócesis.
El 9 de julio se tendrá un programa compuesto por la profesión de fe y toma de posesión en la iglesia Catedral de Ciudad Altamirano, para después llevarse a cabo la solemne concelebración eucarística y ordenación episcopal en el Auditorio del Seminario Mayor “La Anunciación”.
Se tendrán como consagrantes principales al Cardenal Alberto Suárez Inda, Arzobispo Emérito de Morelia; como co-consagrantes a Monseñor Franco Coppola, Nuncio Apostólico en México y Monseñor Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey. Al término de la eucaristía se realizará una comida con un acto cultural.
