La Policía Ministerial esclareció un caso de fraticidio registrado en Coahuayana, donde un campesino dio muerte a su hermano a machetazos tras confundirlo con un supuesto agresor, según aseguró en su declaración ministerial.
El requerido responde al nombre de Daniel Navarrete Urcino, de 46 años de edad, originario y vecino de Coahuayana, quien se encuentra plenamente confeso del homicidio en agravio de su hermano Jesús Navarrete Urcino, ocurrido en la vivienda que ocupaba la víctima, donde previamente ambos estuvieron ingiriendo bebidas alcohólicas.
De acuerdo con la versión de Navarrete Urcino, los hechos tuvieron lugar después de que él acudió al inmueble para cortar milpa con un machete que portaba. Explicó que la vivienda es de su propiedad y que le permitía al ahora occiso a quedarse en el lugar, donde además tiene sembradíos de maíz.
Después de ocuparse del corte de milpa, Daniel fue invitado por su hermano a tomar cerveza y así estuvieron por varias horas, hasta el anochecer. Dijo que se recostó en una hamaca y más tarde escuchó una voz con la frase “ahora sí me pagan todas juntas”, por lo que agarró el machete y fue tras quien supuestamente dijo lo anterior, dándole de machetazos en diferentes partes del cuerpo.
El presunto homicida dijo que no supo de quién se trataba, ya que por la oscuridad no se percató de su identidad. Enseguida se dirigió a su casa y acompañado por su mujer retornó a la vivienda e iluminó el lugar con una lámpara, encontrándose con el cuerpo de su hermano, ya sin vida por las heridas que le provocó con el machete.
Al intervenir las autoridades, Daniel aseguró que un desconocido entró a la vivienda y dio muerte a su hermano, pero ante las diversas contradicciones en que incurrió, terminó por confesar que él era quien segó la existencia de Jesús Navarrete, al confundirlo con un supuesto agresor. El fraticida será consignado ante la autoridad jurisdiccional competente para ser procesado por dicho ilícito.
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