Vivales estafan a incautos sin que nadie les diga nada

 

Ante la indiferencia de las autoridades municipales y policiales de Huetamo, vivales siguen estafando y engañando a incautos con el juego de “la bolita”, ya tiene más de 6 meses que dichos sujetos realizan en esta ciudad sus actividades.

 

Una banda de estafadores continúan engañando a incautos con el juego de “La Bolita”, ante la mirada indiferente de las autoridades policiales, despojándolos de su dinero, principalmente a transeúntes de la calle Iripan y en las cercanías del Mercado Municipal.

 

La suerte ha estado del lado de los presuntos tramposos, ya que desde mediados del mes de septiembre llegaron a nuestra ciudad miembros de una banda, que se dedican a despojar de su dinero a la población, principalmente a transeúntes de la calle Iripan, del centro de la ciudad, ante la vista gorda de la policía.

Varias de las personas timadas, denunciaron en días pasados ante este medio de comunicación, que han sido amenazados o golpeados por los estafadores, al tratar de reclamarles la devolución de su dinero, luego de descubrirles la estafa, pues en muchos casos has perdido cantidades importantes de dinero.

¿COMO OPERAN?

Las manos son más rápidas que la vista, dicen los que han sido despojados, la ilusión, la habilidad y la estafa de desplazar con velocidad increíble una pequeña bolita escondida debajo de una de tres “tapitas”, es el modus operandi de esta banda integrada por más de 8 sujetos.

El “sistema” con el que trabaja este grupo de personas es sencillo, pero además atractivo para los peatones que creen que se pueden ganar un dinero fácil con sólo adivinar la ubicación de la bolita que un sujeto esconde rápidamente bajo una de las tres tapas. Sin embargo, la habilidad de los estafadores es tal que en realidad la bola nunca cae de la mano del sujeto, por lo que el apostador siempre perderá.

El grupo de timadores que al parecer no son de la región, ya que tienen un acento característico de los habitantes de la capital del país, siempre está pendiente de los movimientos de alguna persona que se moleste o se percate del engaño del que son víctimas. Si esto ocurre se integran para hacer frente violentamente y luego simplemente “desaparecen” como la bolita.

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