Un despistado joven que sin mucho esfuerzo había logrado robarse un carro estacionado junto al Mercado Municipal, solo obtuvo avanzar varias cuadras, pues al cruzar por una laguna que se formó por la lluvia en la calle Leona Vicario, del Barrio Cahuaro, se quedó atascado bajo la lluvia del amanecer del jueves.
Tras este percance sufrido, el desafortunado ratero pretendió solicitar ayuda del vecindario, sin embargo, su nerviosismo lo delató, y prefirió darse a la fuga para dejar metido en el agua el auto Nissan Modelo 97 color arena y con placas PHE-2788, propiedad de Esther Juárez Maldonado.
Los vecinos reportaron este hecho a la Policía Municipal que enseguida tomó cartas en el asunto y se presentó bajo la copiosa lluvia a investigar el caso.
No quedó más remedio a los guardianes de la ley de Huetamo que quitarse las botas y meterse al charco de Cahuaro, famoso por la falta de atención de Obras Públicas, y como pudieron lo sacaron al encontrar las llaves puestas.
De esa forma fue rescatado el carro robado que de no haber sido por los estragos de las lluvias, hubiera terminado en algún deshuesadero de Huetamo.
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