La tarde de ayer en las instalaciones del auditorio del Seminario Mayor “La Anunciación” del municipio de Ciudad Altamirano, Guerrero, la grey católica de municipios de tres estados presencio la profesión de fe y ordenación episcopal de Monseñor Joel Ocampo Gorostieta, en la celebración eucarística presidida por el Arzobispo Emérito de Morelia, Alberto Cardenal Suárez Inda; Monseñor Franco Coppola, Nuncio Apostólico en México; Monseñor Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM); y Monseñor Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia.
Así ante cerca de 10 mil feligreses atestiguaron la ordenación episcopal de Ocampo Gorostieta, acompañados también por más de 25 obispos del país, destacando a los obispos predecesores de esta diócesis, Monseñor Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia; Monseñor Raúl Vera López, Obispo de Saltillo y Monseñor Maximino Martínez Miranda, Obispo auxiliar de Toluca.
En la homilía el Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera, pidió a Monseñor Joel Campos, a esforzarse por ser transparente, simpático y abierto lo encomendó a nuestra Señora de San Lucas, para comprender el inmenso océano de problemas sociales y espirituales, a la luz de la palabra de Dios, que será para ti siempre un foco potente que te ilumine. Señalándole Padre Joel, desde que te conocí, te distingues por tu entusiasmo y capacidad de comunicarte con los fieles; esas cualidades, esa energía comunicativa, no sólo brota de tu personalidad, sino de la fe que siempre has tenido en la iluminación y fortaleza brindadas por el Espíritu Santo a lo largo de tu vida.
En su mensaje a los files, el nuevo Obispo de la Diócesis de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta, tras agradecer a Dios por la vida, agradeció a sus padres Luis y Rafaela por ser los primeros y más fieles catequistas aprendí a amar a Dios, quienes fallecieron a principios de este año. También reconoció el esfuerzo de obispos, sacerdotes, familia, files y amigos por acompañarlo, que pese al temor por la inseguridad y violencia, están aquí.
De igual manera brindo un agradecimiento especial al Seminario de Tacámbaro y a los fieles, además de las comunidades parroquiales de Tacámbaro, Santa Clara del Cobre, Turicato, la Huacanca y Benito Juárez por haberle enseñado a ser sacerdote y pidió a los de Ciudad Altamirano enseñarle a ser obispo.
Yo he sido el primer sorprendido por este llamado. Cuando más tranquilo y en paz estaba, el Señor me dijo: ‘Deja todo y sígueme’. Consciente de mi pequeñez y limitaciones, he aceptado este ministerio confiando solamente en su gracia y en la riqueza de sus laicos, religiosos y sacerdotes. Quiero que me permitan conocerlos y me den la oportunidad de servirlos”. Citando el párrafo primero del sermón 340 de San Agustín, para ustedes soy su obispo, con ustedes soy cristiano.
A esta ordenación Episcopal también asistieron los gobernadores de Guerrero y Michoacán, Héctor Astudillo Flores y Silvano Aureoles Conejo; además del diputado local del Distrito XVIII de Huetamo, Octavio Ocampo Córdova y los alcaldes de San Lucas, Efraín Serrato Días; Huetamo, Juan Luis García Conejo; Tuzantla, Jazmín Arroyo Martínez; el Jefe Regional de Huetamo, Pablo Varona Estrada; los alcaldes de Guerrero, Reynel Rodríguez Muñoz de Pungarabato; Adolfo Torales Catalán de Arcelia; Martín Mora Aguirre de Tlalchapa; Anabel Balbuena Lara de Tlapehuala; entre otros funcionarios.