Sin motivo aparente, un policía municipal de Zirándaro, Guerrero, agredió a tiros a un joven de esa localidad, a quien le acertó un balazo en el estómago, mismo que también le perforó la pierna izquierda, quien se encuentra internado en un hospital particular de esta ciudad.
El herido se llama Gabriel Merino Duarte, de 26 años de edad, originario y vecino de la población arriba señalada, quien se mantiene en estado crítico.
De acuerdo a la versión de los padres de la víctima, se pudo conocer que alrededor de las 21:30 horas, Gabriel regresaba a su domicilio y antes de llegar, se dirigió a ver a sus padres, pero al llegar fue interceptado por una patrulla de la Policía Municipal, cuyos elementos le atravesaron su unidad para no dejar pasar la camioneta marca Nissan Pick Up, doble cabina, de color gris con placas HA-43659 del Estado de Guerrero.
Inmediatamente, uno de los uniformados de nombre Ismael Hernández se subió al vehículo propiedad del padre del herido, en el asiento del copiloto y sin causa, ya que no había cometido ningún delito o que estuviera ebrio, le disparó a quemarropa con su rifle AR-15 de cargo, lesionándolo en el abdomen, tiro que también lo hirió en la pierna.
El sujeto que iba al mandó de los policías al ver lo que habían hecho, cobardemente dio la orden de retirarse y dejaron abandonado al herido, que como pudo dio aviso a sus padres, quienes sin pensarlo decidieron trasladarlo a un nosocomio particular de esa localidad y más tarde lo trasladaron a Huetamo, en donde los médicos lo atendieron.
Al hospital arribó el agente del Ministerio Público, quien tomó conocimiento del caso, autoridad que dará parte a sus similares de Coyuca de Catalán, Guerrero, a donde pertenece judicialmente el municipio de Zirándaro, además de que los progenitores del herido acudirán ante la Comisión de Derechos Humanos, según indicaron.
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