Este fin de semana, el estado de Michoacán fue escenario de una ola de violencia provocada por el crimen organizado, que culminó en la trágica pérdida de 13 vidas en diversos enfrentamientos entre bandas rivales del narcotráfico y las fuerzas armadas federales y estatales.
En Apatzingán, se descubrieron los cuerpos de tres hombres, dos de ellos brutalmente decapitados, siendo uno de ellos un joven de entre 15 y 20 años de edad, víctimas de la violencia desenfrenada que azota la región.
Además, se reportaron ejecuciones en los municipios de Múgica, situado en la ardiente región de Tierra Caliente, así como en Morelia, la capital del estado, donde la violencia no conoce fronteras. Uruapan también figuró en esta lista fatídica, siendo testigo de tres ejecuciones durante el pasado fin de semana.
En Álvaro Obregón, agentes de la Fiscalía estatal se enfrentaron a un grupo de secuestradores, resultando en la baja de un delincuente y la liberación exitosa de tres víctimas cautivas.
La comunidad de La Ruana, en Buenavista, fue el escenario donde dos presuntos sicarios fueron encontrados sin vida, víctimas de disparos de arma de fuego de alto calibre. Los individuos portaban vestimenta camuflada y equipo táctico, indicando su presunta participación en los enfrentamientos entre las facciones delictivas conocidas como “Los Viagras” y “El Cártel del Abuelo Farías”, que disputan el control de la zona.
En la sierra de Tumbiscatío, dos sicarios perdieron la vida tras un enfrentamiento armado con elementos del Ejército mexicano. Como resultado del enfrentamiento, las fuerzas militares aseguraron cinco armas de fuego de alto poder, así como múltiples cargadores y cartuchos de armas largas, en un claro intento por parte de las autoridades de hacer frente a la creciente ola de violencia en la región.
Estos eventos lamentables subrayan la urgente necesidad de abordar de manera integral el problema de la violencia vinculada al crimen organizado en el estado de Michoacán, así como la importancia de fortalecer las estrategias de seguridad pública para proteger a los ciudadanos y restablecer la paz en la región.
