Mató a su yerno por golpizas que siempre le daba a su hija

Después de lesionar de muerte a su yerno, a quien disparó un proyectil de arma de fuego, un campesino se entregó voluntariamente ante las autoridades y explicó que el homicidio se originó tras una discusión a causa de los maltratos y golpizas que propinaba a su hija.

Por sentirse ofendido en su amor propio por las constantes golpizas y maltratos que le propinaba a su hija, J. Concepción Paniagua Herrera, mató de dos balazos a su yerno Edgar Oregón, quien en estado de ebriedad y drogado se convertía en un energúmeno.
Por sentirse ofendido en su amor propio por las constantes golpizas y maltratos que le propinaba a su hija, J. Concepción Paniagua Herrera, mató de dos balazos a su yerno Edgar Oregón, quien en estado de ebriedad y drogado se convertía en un energúmeno.

El presunto responsable fue identificado como J. Concepción Paniagua Herrera, de 68 años de edad, originario y vecino de Santa Ana Maya, quien se encuentra relacionado en la averiguación previa número 150/2010-UC por el delito de homicidio, en agravio de Edgar Oregón Paniagua, cuyo fallecimiento tuvo lugar mientras recibía atención médica, en Uriangato, Guanajuato.

Al respecto, la Subprocuraduría Regional de Justicia de Morelia informó que los hechos se registraron alrededor de las 08:30 horas del seis de agosto pasado, frente al domicilio del presunto responsable, quien detalló que la noche anterior, su hija Yesenia Paniagua Paniagua acudió a su casa para buscar refugio en el hogar paterno, ya que había sido víctima de una golpiza por parte de Edgar Oregón.

Agregó que su yerno, cada vez que se embriagaba y consumía drogas, arremetía a golpes en contra de la joven, por lo cual ésta decidió regresar con sus familiares. No obstante, más tarde se presentó Edgar frente a la casa de su suegro y bajo los efectos de la embriaguez, lanzó piedras y otros objetos a la vivienda, gritándole a Yesenia para que regresara con él.

La mujer y su padre hicieron caso omiso a las exigencias del ebrio, por lo que se retiró del lugar, pero al día siguiente regresó y continuó con la misma actitud. Ante ello, J. Concepción Paniagua le pidió que se calmara y se fuera a su casa, pero se enardeció aún más y le contestó con insultos y palabras soeces.

En virtud de que el ahora occiso se tornaba cada vez más agresivo, el campesino entró a su casa y se apoderó de una pistola escuadra calibre .380 para amedrentar a su yerno. De nueva cuenta discutieron y tras ser insultado reiteradamente por Edgar Oregón, el sexagenario disparó en dos ocasiones en contra de su yerno, acertándole un proyectil en el abdomen.

Al sentirse herido, el ebrio se alejó de la casa de J. Concepción, quien por su parte le dio el arma a su hija y luego se dirigió a la comandancia de policía de Santa Ana Maya, para entregarse voluntariamente.

Los familiares de Edgar Oregón lo trasladaron a un sanatorio particular de la ciudad de Uriangato, donde dejó de existir mientras era atendido. El presunto responsable quedó a disposición del Ministerio Público, donde se procederá a su consignación penal ante la autoridad jurisdiccional competente.

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