En un mundo donde las hazañas extraordinarias no entienden de edades ni límites, María Paula Zamora Quezada, una niña mexicana de tan solo 7 años, ha demostrado que la pasión, la dedicación y la habilidad pueden abrir puertas insospechadas. En un destacable logro, María Paula se alzó con el título de campeona en su categoría en el prestigioso Campeonato Mundial de Cálculo celebrado en Malasia en el año 2023. Su historia es un testimonio inspirador de cómo la curiosidad, el esfuerzo y el apoyo familiar pueden conducir a resultados asombrosos.
El camino hacia el éxito de María Paula Zamora Quezada comenzó en su modesto salón de clases, donde una herramienta aparentemente simple se convirtió en la semilla de su prodigiosa aventura: un ábaco japonés. A través de ejercicios lúdicos y curiosidad, María Paula empezó a explorar el apasionante mundo de las matemáticas. Sin embargo, su trayectoria trascendió las aulas y llegó a trascender fronteras, ya que ella, junto con su familia, se aventuró desde su hogar en Aguascalientes hasta Malasia para participar en el Campeonato Mundial de Cálculo 2023.
El Campeonato Mundial de Cálculo en Malasia congregó a más de 700 estudiantes de distintos países, reuniendo jóvenes mentes calculadoras de lugares tan diversos como Tampico, Chihuahua, Saltillo, Zacatecas, Querétaro, Pachuca, Xalapa, Toluca, Aguascalientes, Tuxtla Gutiérrez, Ciudad de México, Puerto Vallarta y Guadalajara. Esta competición internacional ofrece una plataforma para que los niños y niñas desarrollen su confianza, intercambien experiencias culturales y forjen amistades a través del mundo de las matemáticas.
Detrás del éxito de María Paula se encuentra una habilidad innata y una pasión por el cálculo. Su madre, Paulina Quezada, menciona que María Paula tenía una habilidad excepcional para captar conceptos rápidamente desde una edad temprana. Su curiosidad la llevó a involucrarse en el programa ALOHA Mental Arithmetic, una iniciativa que busca estimular la autoconfianza de los niños y fomentar la amistad y el respeto a través del aprendizaje matemático.
Desde los 5 años, María Paula exploró el mundo de las matemáticas con la ayuda de un ábaco japonés, el sorobán. Este antiguo instrumento de cálculo estimula ambos hemisferios del cerebro, permitiendo a los niños realizar operaciones con sorprendente rapidez y precisión. María Paula aprovechó esta herramienta para enfrentar el desafío del Campeonato Mundial de Cálculo en Malasia.
