En tan solo tres días, el Proyecto Manda Verde logró recolectar aproximadamente 20 toneladas de basura generada por cerca de medio millón de peregrinos durante su trayecto hacia el Cristo Negro de Carácuaro para la celebración de la Fiesta de Ceniza 2025, informó la activista Alicia Díaz.
Durante la segunda edición de esta iniciativa ambiental, desarrollada del 28 de febrero al 2 de marzo, se instalaron ocho módulos de recolección en Tacámbaro y uno más en Nocupétaro, donde se llevó a cabo la recolección de residuos. Díaz detalló en entrevista que esta cifra es preliminar, pues el conteo de desechos continúa.
El volumen de basura recolectado es similar al registrado en la primera edición de Manda Verde en 2024, cuando la recolección abarcó desde la cabecera municipal hasta el poblado de Paso de Morelos. En este 2025, la cobertura se amplió hasta Las Tijeras y Nocupétaro, reflejando el impacto ambiental del evento religioso.
En esta ocasión, se sumó el colectivo Ambientalistas Nocupétaro, cuyos integrantes detectaron que la problemática también afectaba sus comunidades, principalmente por la contaminación visual en áreas verdes y la presencia de materiales contaminantes.
Díaz destacó que este año se observó una mayor participación de feligreses en la iniciativa, quienes depositaron sus desechos de manera responsable en los contenedores de Manda Verde, lo que demuestra un creciente nivel de conciencia ambiental entre los asistentes.
Ante estos resultados, se prevé que Manda Verde se convierta en un proyecto anual con el propósito de reducir el impacto ambiental de la peregrinación y fomentar la conciencia ecológica entre los participantes del turismo religioso.
Finalmente, la activista resaltó el pronunciamiento del Santuario de Carácuaro, que en su cartel oficial exhortó a los peregrinos a no abandonar su basura y a ser responsables con el entorno natural. «Este tipo de acciones contribuyen a mantener viva la Madre Tierra», concluyó Díaz.
