El conflicto entre dos grupos delincuenciales y sus rivales en el municipio de Buenavista, Michoacán, escaló este martes, generando una serie de hechos violentos que mantienen en alerta a la población y a las autoridades de la región.
Durante la mañana y el mediodía, se registraron ataques con narcodrones que arrojaron explosivos contra una base de la Policía Municipal. Afortunadamente, no se reportaron heridos en este incidente. Sin embargo, la violencia no cesó ahí; en las localidades de El 25 y Santa Ana Amatlán, sujetos desconocidos incendiaron al menos dos vehículos y bloquearon diversas carreteras, provocando un caos en la zona.
En distintos puntos del municipio, se reportaron bloqueos adicionales con neumáticos incendiados, lo que complicó aún más la situación. Ante la creciente ola de violencia, fuerzas del Ejército, la Guardia Nacional y la Guardia Civil se desplegaron rápidamente para intentar contener los hechos y evitar un mayor derramamiento de sangre.
En paralelo, en el municipio de Apatzingán, delincuentes atravesaron autobuses del servicio público en la salida hacia Buenavista, incendiando uno de ellos cerca del balneario «Las Delicias». Este acto, al igual que los anteriores, es atribuido a la feroz disputa territorial que mantienen los cárteles en Michoacán.
Fuentes militares informaron que estos eventos forman parte de la lucha por el control del territorio entre las organizaciones criminales, lo que ha llevado a un reforzamiento de la seguridad en la región. La violencia en Buenavista es un reflejo de la escalada de tensiones en Michoacán, tal como se evidenció el pasado fin de semana en la costa-sierra-nahua, donde un enfrentamiento entre cárteles dejó ocho presuntos sicarios muertos.
