Luna Acuática
Juan Miranda Alvarado.
Este dolor de estómago jode y le abre mi vida a la muerte… salgo a morderle las orejas a la lluvia nocturna y la luna se me desnuda, entonces los demonios de la ternura, intentan conjurar mi destino trágico, pero el dolor no cesa y la luna se ha olvidado que es mi ramera predilecta; ahora coquetea con el príncipe de la soledad.