Habla un Gato Solitario

Héctor

Juan Miranda Alvarado.

La luna acaricia el costado derecho de mi hermano, para que la herida cicatrice y el susto, ese jodido susto, se aleje de mis horas de angustia, no importa que los insensibles bailen y canten como desesperados; yo tengo miedo, un miedo que guardo desde hace más de cuarenta años, un miedo que tiene yerbas aromáticas y miseria, mucha miseria, quiero que estés bien hermanito, que juegues futbol y cultives a nuestros sobrinos que tanto te veneran ¡quítame esta locura tristísima! sálvame con tu sonrisa discreta y tu coraje de jaguar herido; dirás que soy cobarde, pero no paro de llorar y si la enfermedad te sigue mordiendo; moriré en la lluvia de abril, para no verte sufrir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Contenido Protegido