El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, anticipó la expulsión de militantes que “les ganó la pasión” y el fin de semana incurrieron en prácticas de acarreo, compra de votos y quema o robo de urnas y confirmó que se repetirá el proceso en cinco distritos, de 19 donde se detectaron irregularidades y se cancelaron las votaciones.
“Estamos muy contentos, satisfechos no… los que llegaron con lujo de violencia a robar o quemar urnas, no pueden decir que son morenistas. Un morenista no actuaría así. Esto lleva a desgastar al movimiento y le da ‘carnita’ a la oposición”, dijo en conferencia de prensa.
Delgado informó que ya inició el cómputo de la elección para consejeros distritales y confirmó que se anularán resultados donde existen las evidencias, en video, de que simpatizantes o militantes se presentaron con un papelito entregado previamente con el nombre del candidato.
Expuso que los órganos internos de Morena sancionarán distintos tipos de fenómenos registrados en el proceso, como las prácticas de acarreo, que no están permitidas en los documentos básicos del partido.
“¿Se les quitará la militancia a quienes incurrieron en estas prácticas? -se le preguntó.
“Hay compañeros que consciente o inconscientemente demostraron una actitud en contra del movimiento. No tienen nada que hacer en Morena. Va en contra de lo que dicen los estatutos. Se le hace el juego a la derecha. Uno llegó en Durango y él solito por sus pistolas cerró el centro de votación. La gente no se lo permitió”, respondió.
No obstante, el líder del partido guinda insistió que hubo infiltrados que trataron de dislocar el proceso. Se trata, aseguró, de grupos ajenos que quieren mostrar “a Morena como un partido violento” e insistió que entre sábado y domingo solo se registraron “incidentes aislados”.
