Una cuentahabiente de Banco Azteca perteneciente a las tiendas Elektra ganó una demanda por el monto de 330 mil pesos, producto de un juicio en el cual le «desaparecieron» varios depósitos sin que la institución bancaria se haya querido hacer responsable.
La demandante tenía una cuenta en Banco Azteca en la cual su esposo le depositaba mes a mes cantidades originalmente en dólares y que eran convertidas a pesos; en un momento dado, la mujer notó que había disminuido el monto de su cuenta de ahorros, ya que en varias ocasiones o no le llegaron algunos depósitos o venían incompletos.
Por tal motivo, la dama optó por reclamar el faltante y al no darle una respuesta satisfactoria, interpuso una demanda ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios Financieros (CONDUSEF), la cual prosperó a su favor ya que la institución demandada nunca dio una respuesta satisfactoria.
Finalmente, ya con el juicio ganado, la mujer procedió a cobrarle a Banco Azteca y cuál fue su sorpresa que le argumentaron «que no tenían dinero», por lo que procedió al embargo –esta vez del cliente hacia el banco–, llevándose mercancía que cubriera los 330 mil pesos más gastos originados por el embargo.
Fue sumamente curioso el que llegara un camión y se llevará muebles, televisores, motocicletas, refrigeradores y mercancía diversa, sin que los gerentes pudieran hacer algo por evitar el embargo.
