Sentido homenaje postmortem recibió el extinto sacerdote huetamense Tomás Damián Gomezcaña, la noche del miércoles pasado por parte del Consejo de la Crónica Municipal, a 60 años de que recibiera su ordenación sacerdotal en Tacámbaro y desde entonces en incesante actividad religiosa ofició en Tiquicheo y Huetamo, hasta su muerte ocurrida un día 13 de mayo de 2001.
Por tal razón, dentro de las instalaciones del palacio municipal de Huetamo, hizo acto de presencia Marco Antonio Villa García, en representación del presidente municipal, Roberto García Sierra, regidores, funcionarios municipales y representantes de la familia Damián, así como público en general.
Los miembros del consejo, quienes de manera conjunta presentaron trabajos alusivos a la trayectoria del ilustre huetamense, quien logró destacar lo mismo como cura, luchador social, rescatista de acervos históricos, pero sobre todo, un gran amigo de los niños.
Sergio Benítez Rojas, presidente del consejo, tras breve semblanza histórica del Tomás niño, zapatero, estudiante, seminarista y cura, que logró dejar un profundo testimonio de su bondad y amor por su amada tierra de Huetamo, lo reforzó con excelentes trabajos videográficos donde Damián, le narra al cronista perfiles desconocidos de su vida.
Siguió en su turno la cronista e historiadora Ma. de Jesús Salas Durán, quien con lujo de detalles dibujó la biografía del homenajeado, destacando sus virtudes de cura, coleccionista y humanista, lo que tras su muerte originó que la diócesis de Ciudad Altamirano, Guerrero, aprobara que su cuerpo quedara a descansar para siempre a un costado del templo de San Juan Bautista.
Por su parte, el cronista Prudencio Sánchez Maldonado, presentó a la concurrencia el acuerdo de cabildo aprobado varios años atrás, donde el regidor Enrique Estrada Soto, propuso que una calle de Huetamo llevara su nombre, propuesta que fue aprobada, pero que no se ha concretado, por lo que solicitó a las autoridades municipales presentes que tomaran en consideración ese tema.
Siguió la jefa del Archivo Histórico de Huetamo y cronista municipal, María Gpe. Martínez, quien recordó que entre otras cosas, que el cura Damián había logrado destacar en la pintura, y varias de sus obras permanecen en los altares de templos y capillas de la región, y que como rescatista de piezas arqueológicas no tuvo parangón, y que por eso el pueblo lo amaba.
En la parte final, Angel Ramírez Ortuño, miembro también del citado consejo, recordó el encuentro que tuviera con el padre Tomasito el año 2001 en el Instituto Nacional de Cardiología, luego de que se le colocara un marcapasos, preguntándole el destino de su museo personal en caso de fallecimiento, por lo que el amado cura, llamó a su hermano Arnulfo y le dijo que el museo sería patrimonio del pueblo de Huetamo.
Al final, en palabras de representantes de la familia agradecieron el homenaje, y explicaron que estaban conscientes de la colección de cientos de piezas que se resguardan a puerta cerrada en la casa de la familia Damián, esperando llegar a un pronto acuerdo con autoridades municipales, Estado, o del país, para que se logre un acuerdo conjunto sobre una posible donación de la familia Damián a Huetamo.
COROLARIO: El Padre Toma Damián Gomezcaña, nació un día 21 de diciembre de 1915, ingresó al Seminario en diciembre de 1938, se ordenó de sacerdote el 7 de agosto de 1949, fue Vicario en Huetamo de 1950 a 1951, formador del Seminario de Tacámbaro desde 1951 a 1953, Párroco de Tiquicheo de 1954 a 1958, Párroco de Huetamo desde enero de 1958 hasta junio de 1991, Párroco Emérito de Huetamo desde 1991 hasta que murió en el año del 2001.
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