“El cáncer no significa muerte, sino lucha, escudo poderoso que nos permite salir adelante”, así lo expresó Rosalba Alvarado Loaiza, paciente de cáncer de mama y endometrio con una gran sonrisa en su rostro, después de platicar que ya se encuentra en vigilancia médica.
Un 23 de junio de hace 5 años, ingresó al Centro Estatal de Atención Oncológica (CEAO), de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), a recibir tratamiento porque le diagnosticaron cáncer endometrial, en ese momento tuvo recaída emocional, al cuestionar por qué le había tocado a ella y se desanimó.
“Sin embargo, con tristeza y depresión comencé mi lucha con la quimioterapia, radioterapia y braquiterapia, tuve miedo a morir, pero poco a poco con la convivencia diaria entre las demás pacientes y el trato humano que nos brindan los doctores día a día, sentí un aliciente de supervivencia, lo que me ayudó a seguir adelante”, relata la paciente.
Después de 6 meses de tratamiento y vencer este padecimiento a nivel de endometrio, tras una revisión le fue detectado que el cáncer invadió el seno derecho y pulmón, por lo que inició nuevamente tratamiento y recomenzó la lucha con más fuerza, “porque sé que la braquiterapia duele, la quimio lastima y la radio molesta”, afirma Alvarado Loaiza.
“Es así que me doy cuenta que el gran león llamado cáncer se convierte para mí en un gatito manso y resulto nuevamente victoriosa. Me considero una privilegiada de haber sido paciente del CEAO, porque aquí somos atendidas con trato digno y de calidad”, destacó Rosalba.
Concluyó al mencionar que hoy cuida más de su salud tras vencer al cáncer en dos ocasiones e invitó a las mujeres michoacanas a que conozcan su cuerpo, asistan al médico de manera regular y se auto exploren por que ella es la prueba viviente de que un diagnóstico a tiempo, salva vidas.
