Elementos de la Policía Ministerial destacamentados en la Tenencia de Riva Palacio, municipio de San Lucas, esclarecieron el homicidio de una persona del sexo masculino, cuyo cadáver fue localizado la mañana del pasado 24 de mayo sobre la calle principal de la localidad de Chumbítaro, perteneciente a San Lucas, quien falleciera a consecuencia de las lesiones producidas por 16 navajazos que recibió en diferentes partes del cuerpo.
Los detenidos responden a los nombres de Candelario Morales Rodríguez, (a) “El Candy”, de 18 años de edad, y Efraín Villegas Cruz, de 36 años, ambos con domicilio conocido en la localidad de Chumbítaro, municipio de San Lucas, quienes fueron detenidos con base a oficio de localización y presentación, girada por el representante social, al hallarse relacionados en la averiguación previa penal número 105/2009-II, por el homicidio en agravio de Alberto Núñez Valerio.
Como resultado de las investigaciones de los elementos ministeriales, se logró establecer que el sábado 23 del mes en curso, alrededor de las 19:00 horas, cuando Candelario Morales Rodríguez, se encontraba ingiriendo cervezas en una tienda denominada “Gaby”, ubicada sobre la calle principal de la localidad de Chumbítaro, llegaron a bordo de una camioneta cuatro individuos entre ellos el ahora finado Alberto Núñez Valerio, con quienes estuvo ingiriendo bebidas embriagantes hasta las 23:00 horas, cuando se retiraron dos de ellos, quedándose Candelario acompañado por el ahora occiso y otro de los presuntos responsables del homicidio, quien se encuentra prófugo, pero plenamente identificado.
Más tarde, el ahora fugitivo le pidió a Alberto Núñez Valerio, que le invitara otra cerveza, a lo que el ahora finado se negó pues le dijo que ya no tenía dinero, situación que molestó al sujeto, quien sin más lo esculcó en los bolsillos del pantalón, donde le encontró una navaja con la que lo agredió en varias ocasiones, causándole varias heridas en los brazos, cuando Alberto, trató de evitar las agresiones.
En esos momentos Candelario, regresaba al lugar después de realizar sus necesidades fisiológicas, y se percató de los hechos, por lo que trató de calmar al agresor, mientras que Alberto, aprovechaba esos instantes para huir de su victimario dirigiéndose hacia la carretera, pero no había avanzado mucho cuando fue alcanzado por su atacante quien lo derribó y le asestó varios navajazos en el pecho, hasta dejarlo gravemente lesionado y sangrando profusamente, para enseguida lanzar la navaja y huir rápidamente con rumbo desconocido.
Enseguida Candelario se acercó al lugar donde se encontraba el herido y sin prestar atención a su estado, recogió el arma blanca, la limpió con tierra, se la guardó entre sus ropas, y se retiró a dormir a su domicilio.
A las 09:00 horas del siguiente día, Candelario fue nuevamente a la tienda “Gaby”, donde se encontró con Efraín, a quien le ofreció en cincuenta pesos la navaja con la que se cometió el crimen, pero Efraín no aceptó, por lo que Candelario le dijo que entonces lo dejara guardarla en la guantera de su vehículo. Después de depositar el arma en el lugar mencionado, Candelario pasó por el lugar de los hechos donde se percató de que ahí se encontraba el cuerpo de su amigo, mas sin embargo no dio cuenta de los hechos a las autoridades competentes.
Más tarde, por la noche, un familiar de Efraín, que vio cuando le fue ofrecida en venta la navaja le comentó a éste que se había dado cuenta de que dicha arma blanca era con la que dieron muerte a Alberto, por lo que Efraín inmediatamente se fue a un callejón cerca del basurero de la comunidad, donde se deshizo de ella, enterrándola, y con ello evitar que la encontraran en su poder.
La navaja con la que se cometió el crimen fue recuperada y asegurada por los agentes ministeriales que investigan el caso. Los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad penal competente, quien definirá su situación jurídica.
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