Rubén González Romero, originario del municipio michoacano de Tzitzio y con más de dos décadas de servicio en la protección de bosques, perdió la vida el pasado 24 de agosto mientras combatía un incendio forestal en el estado de Montana, Estados Unidos.

De acuerdo con información oficial, González Romero sufrió una insuficiencia cardiaca en plena labor contra el incendio Bivens Creek, localizado al norte de Virginia y activo desde el 13 de agosto. Pese a los esfuerzos de reanimación, el bombero no logró sobrevivir.
El gobernador de Montana, Greg Gianforte, se refirió a él como un “héroe caído” y destacó su entrega dentro del equipo conformado por más de 700 efectivos desplegados en el combate al siniestro.
Se prevé que el cuerpo del bombero michoacano arribe a territorio nacional la noche de este miércoles, vía Guadalajara, para posteriormente emprender el recorrido hasta Tzitzio, su tierra natal. Ahí, el próximo viernes se le rendirá un homenaje póstumo que incluirá el simbólico último pase de lista, con la participación de varios departamentos de bomberos que acompañarán su recorrido.
En un comunicado conjunto, el Equipo de Manejo de Incidentes Northern Rockies 6, el Servicio Forestal de Estados Unidos, la Oficina Central de Tierras y la Oficina de Administración de Tierras expresaron sus condolencias a la familia de González Romero, en especial a su esposa, María del Refugio Bueno Patiño, a sus nueve hijos y demás seres queridos.
“Rubén fue un bombero forestal profundamente comprometido por más de 20 años. Fue un motosierra excepcional, buscado por muchos jefes de cuadrilla por el conocimiento y la experiencia que aportaba… También fue reconocido por su buen humor, su resistencia inquebrantable y su amor por su familia”, señaló el comunicado.
Asimismo, recordaron que, aunque siempre prefirió permanecer como miembro de cuadrilla, fue guía y maestro para líderes de equipo y jóvenes combatientes. “Conocía el fuego como pocos y enseñó a enfrentarlo con valentía y respeto”.
Rubén González Romero fue descrito como un hombre entregado a su familia: padre de nueve hijos, abuelo de 20 nietos y bisabuelo. Recientemente había viajado a México para conocer a su primera bisnieta, un encuentro que, según relataron sus compañeros, lo llenó de alegría y orgullo.