La desinformación y pirotecnia legislativa desatada por diputadas y diputados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el Partido del Trabajo (PT), quedó socava luego que la mayoría del pleno de la LXXV Legislatura del Congreso de Michoacán, desechara el artículo 2 del dictamen de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, aprobando de esta forma la Cuenta Pública de la Hacienda Estatal del Ejercicio Fiscal 2020, correspondiente al periodo de gobierno de Silvano Aureoles Conejo.
La diputada Adriana Hernández, presidenta de la Mesa Directiva de la Legislatura precisó, que el objetivo del análisis de toda Cuenta Pública es, fiscalizar y analizar la gestión de los recursos públicos correspondientes al año citado de conformidad con los procedimientos establecidos, de manera preponderante, en al Constitución del estado. “En ninguna parte de la Constitución habla de reprobar o aprobar una Cuenta Pública, se establece el término fiscalizar. Lamentablemente algunos diputados no conocen bien el procedimiento”, señaló.
Al terminar la sesión en la cual se concluyó con la votación del Dictamen, la legisladora priista invitó a las diputadas y diputados del bloque morenista a darle vuelta a la página y centrarse en “temas más importantes para la entidad que deben ser atendidos”.
El Proyecto de Decreto por el que se revisó, fiscalizó y evaluó la Cuenta Pública 2020, “era un instrumento político de Morena para darle sustento a su narrativa. El Poder Legislativo de Michoacán ha dejado claro al gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, que no nos prestamos al tema del golpeteo político, que de nada sirvieron sus llamadas ni mensajes y que no somos parte de una cortina de humo para cubrir su carencia de resultados y los reclamos de los michoacanos”, señaló Víctor Manríquez, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
