Este fin de semana ha sido testigo de una nueva ola de renuncias en el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), desencadenando una serie de sustituciones y nombramientos que impactan significativamente en la composición del órgano electoral.
En una sesión pública, la consejera presidenta de la Comisión de Organización Electoral del IEM, Marlene Mendoza Díaz de León, propuso la sustitución y nombramiento de consejeros municipales y distritales, así como secretarios y vocales, tanto propietarios como suplentes. Este movimiento responde a la dimisión de 40 personas entre diciembre y enero, abarcando una amplia gama de localidades en Michoacán.
Entre las áreas afectadas, se destacan la presidencia en La Huacana, ocho secretarías en Morelia, y 18 consejerías en diversas regiones del estado, incluyendo Zamora, Apatzingán, Lagunillas y Coahuayana, entre otras. Además, se han registrado renuncias y relevos en siete consejerías suplentes en distintos municipios, así como solicitudes de enroque en varios cargos en Madero, Aguililla, Gabriel, Zamora y otros.
Asimismo, se han visto afectadas tres vocalías de organización electoral y educación cívica en localidades como Santa Ana Maya, Aquila y Huaniqueo. Los comités de Tzitzio, Angangueo, Paracho, Cotija, y otros municipios también han experimentado cambios, con 37 relevos realizados debido a la falta de toma de protesta o asistencia por parte de algunos titulares.
Es importante resaltar que, en algunos casos, las renuncias han dejado vacantes ciertos espacios, como en Lagunillas, Aquila, Tancítaro, y otros, donde no se cuenta con perfiles de reserva para las consejerías suplentes. Además, el 11 de enero se recibió la renuncia de la secretaria del consejo municipal de Pajacuarán, lo que resultó en la designación de un consejero suplente para ocupar su lugar.
Estas renuncias en masa no son un fenómeno aislado, ya que el pasado 14 de diciembre el IEM anunció 43 casos similares en diversas localidades de Michoacán. En aquel entonces, se relevaron cargos en presidencias, secretarías, vocalías y consejerías, con motivaciones que van desde la búsqueda de otro empleo hasta la falta de disponibilidad de tiempo.
Ante esta situación, el IEM se encuentra inmerso en un proceso de reestructuración para garantizar el funcionamiento adecuado de sus instancias en medio de este panorama cambiante.
