El presidente municipal de Carácuaro, Hever Tentory García, participó este viernes 11 de abril en el desfile cívico-militar conmemorativo del 160 aniversario de la Batalla de Tacámbaro, reafirmando así el compromiso de su administración con la preservación de la memoria histórica y los valores cívicos.

“Con esta participación, reafirmamos nuestro compromiso con la historia, los valores cívicos y el respeto a quienes lucharon por la soberanía de nuestro país”, expresó el alcalde, quien también subrayó que desde su gobierno se continúa trabajando “con orgullo por un municipio con memoria, identidad y unión”.
El acto conmemorativo fue encabezado por el alcalde anfitrión, Salvador Bastida García, y contó con la presencia de distinguidas personalidades como Johan Verkammen, embajador de Bélgica en México; la diputada federal Vane López; el diputado local Vicente Gómez Núñez; así como los presidentes municipales de Turicato, Graciela Hernández; de Ario, Yohana Mendoza Arreola; de Acuitzio del Canje, Adán Guillén Villaseñor; de Salvador Escalante, María Dayana Pérez Mendoza, y de Carácuaro, Hever Tentory García. También asistió Alejandro Vázquez Quiroz en representación del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, además de regidores del Ayuntamiento.
Entre las autoridades militares y civiles presentes destacaron el Teniente Coronel Indalecio Tapia Vázquez del 6º Batallón Motorizado en Tacámbaro; el coronel de la Guardia Nacional Samuel Suárez Méndez; la síndico municipal Yunuén Servín Vargas; Carlos Avilés Becerril, del Círculo de Estudios de Tacámbaro; y el obispo de la Diócesis de Tacámbaro, Juan Carlos Guzmán, junto con funcionarios municipales y representantes sindicales.
La Batalla de Tacámbaro, ocurrida el 11 de abril de 1865, fue un momento clave durante la intervención francesa en México. En ella, el Ejército Republicano Mexicano enfrentó a tropas belgas aliadas del imperio de Maximiliano de Habsburgo. Lideradas por el general Nicolás de Régules, las fuerzas mexicanas protagonizaron una acción de resistencia que fortaleció el espíritu nacionalista y convirtió a Tacámbaro en símbolo de la defensa de la soberanía.