La Clave Única de Registro de Población (CURP) dará un paso importante hacia la identidad digital con su nueva versión biométrica, que será obligatoria para todos los mexicanos. Así lo establece el decreto publicado recientemente en el Diario Oficial de la Federación (DOF), marcando el inicio formal de su implementación.

Este nuevo documento incluirá, además de los datos tradicionales, información biométrica como fotografía, huellas dactilares, iris de ambos ojos y firma electrónica. También incorporará un código QR que almacenará los datos para facilitar su verificación.
La CURP biométrica se expedirá de forma gradual, y su uso obligatorio está previsto para febrero de 2026. Las autoridades serán responsables de habilitar los mecanismos necesarios para la actualización de datos y su vinculación con servicios como el sistema de salud.
Con esta medida, el Gobierno de México busca reforzar la seguridad en la identificación de las personas y facilitar la interoperabilidad de datos en distintas instituciones públicas.
¿Para qué sirve la CURP biométrica?
De acuerdo con el gobierno de Claudia Sheinbaum, la CURP biométrica sirve para reforzar la seguridad e identidad de las personas en México mediante la incorporación de datos biométricos (como huellas dactilares, rostro e iris) al documento tradicional de la Clave Única de Registro de Población (CURP).