Con motivo del Día Mundial de las Personas con Discapacidad, Caminemos Juntos IAP realizó una sencilla pero significativa convivencia con el propósito de dar a conocer la labor del taller de reparación de sillas de ruedas y fortalecer la conciencia social sobre inclusión, movilidad y dignidad para todas las personas.
Daniel Márquez, representante de Caminemos Juntos, señaló que “hay mucha gente que necesita una silla de ruedas y no tiene los recursos para comprarla”. Esa realidad —expresó— impulsa al equipo que encabeza, integrado en su mayoría por personas con discapacidad que trabajan diariamente en la restauración de equipos de movilidad.
Añadió que cada vez más personas identifican el taller, pues acuden tanto para solicitar apoyo como para donar sillas que ya no utilizan en sus hogares, lo que permite cambiar la vida de alguien más.
Por su parte, Francisco Luna, integrante de Jugando a Dar (Proyecto Raíz), informó que continúan realizando actividades con el objetivo de recaudar fondos y mejorar las instalaciones del taller. Expresó su deseo de que más personas se sumen a estas causas reales que transforman vidas.
Durante la convivencia, también estuvo presente la licenciada Adriana Saucedo, del DIF Michoacán, quien felicitó al equipo y se mostró conmovida por el trabajo que realizan a favor de las personas con discapacidad.
A su vez, José A. Maldonado, presidente de Jugando a Dar, compartió con entusiasmo que están cerrando el año con la entrega de sillas de ruedas en Morelia —cuatro de ellas durante esta convivencia— y muchas más en la Ciudad de México. Además, celebró la reciente entrega de tres prótesis de pierna, un proyecto que en sus inicios fue muy criticado por su alto costo y por el complejo proceso que implica, pero que hoy representa esperanza, movilidad y una nueva oportunidad para quienes las reciben.
Estos proyectos representan un importante avance en el desarrollo y la independencia de personas que, por distintas circunstancias, han perdido su movilidad. Gracias a estas iniciativas, muchas de ellas logran reincorporarse a una vida más activa, plena e incluso laboral, avanzando hacia una verdadera inclusión.
