En un acto que simboliza la unión entre el gobierno, la comunidad y los migrantes, el Ayuntamiento de Huetamo inauguró la remodelación integral del atrio de la iglesia de Purechucho, una de las obras más representativas para esta tenencia. El proyecto fue posible gracias a la coordinación con el comité Migrantes de Florida, radicado en Estados Unidos, quienes aportaron recursos y apoyo para embellecer este espacio de fe.
El presidente municipal, Pablo Varona Estrada, explicó que la intervención transformó la imagen y funcionalidad del atrio, con la construcción de 11 jardineras nuevas y dos más con bancas, la instalación de 40 metros de loseta de alta calidad, pintura total del recinto, un muro exterior de 20 metros y la colocación de elementos de seguridad en el perímetro.
Uno de los puntos más destacados es la nueva iluminación del templo, que incluye 20 reflectores de luz cálida, 16 lámparas especializadas y una cruz iluminada en la torre, diseñada para ser visible desde distintos puntos de la localidad.
Durante su mensaje, el alcalde destacó el compromiso de la comunidad y de los migrantes que, pese a radicar en el extranjero, mantienen vivo el vínculo con su tierra natal.
“Me gusta ver cuando la gente tiene iniciativa propia. Agradezco a nuestro comité de Estados Unidos; allá viven, pero llevan en su corazón a su pueblo y su fe. Hoy, en coordinación con su jefa de tenencia, logramos que tengan un jardín y una parroquia más digna y bonita”, expresó.
Asimismo, adelantó que se continuará con el embellecimiento de las tres iglesias históricas del municipio, siendo la próxima la de Cutzeo.
Por su parte, la jefa de tenencia, Elvira Santana, subrayó la importancia del trabajo conjunto.
“Gracias a Dios tenemos un presidente de palabra y aquí nos lo está cumpliendo. Queríamos que la iglesia estuviera lista para la fiesta de la Virgen y el objetivo se ha logrado. Este es un logro de todos: del ayuntamiento, de nuestro equipo en Estados Unidos y de la comunidad tan unida que tenemos en Purechucho”, manifestó.
El párroco de la localidad, presbítero Virgilio Álvarez Morales, bendijo la obra y resaltó el espíritu de unidad que la hizo posible.
“Si el Señor no construye la ciudad, en vano se cansan los albañiles. Esta obra es fruto de la unión de personas de aquí y de allá que, movidas por la fe, han logrado algo maravilloso”, señaló, al tiempo que invitó a fortalecer el trabajo conjunto entre comunidad y autoridades.