En apenas tres días del mes de abril, Michoacán ya ha presenciado un alarmante número de nueve ejecuciones, sumando un total de 411 personas asesinadas en lo que lleva transcurrido el año 2024. Esta escalofriante estadística arroja luz sobre la persistente violencia que sigue azotando la región, con comunidades y autoridades enfrentando una realidad desafiante en materia de seguridad.
Durante el pasado mes de marzo, la situación no mostró signos de mejoría, con 129 homicidios dolosos registrados. Esta cifra supera los 117 episodios reportados en febrero, lo que subraya la tendencia preocupante que está marcando el panorama delictivo en la entidad. Los ataques se han concentrado principalmente en ciudades como Morelia, Uruapan y Apatzingán, donde la presencia del crimen organizado y la violencia callejera siguen siendo una amenaza constante para la población.
Entre los municipios más afectados se encuentran Uruapan, con cinco casos reportados, seguido de Morelia y Apatzingán, ambos con dos. Esta distribución geográfica de la violencia refleja la compleja dinámica de seguridad que enfrentan las diferentes regiones del estado.
Los datos de homicidios por municipio son los siguientes:
- Uruapan: 5
- Morelia: 2
- Apatzingán: 2
En un giro inesperado, hasta el momento no se han registrado reportes de mujeres asesinadas en este mes de abril. Sin embargo, esta ausencia de víctimas femeninas no atenúa la gravedad de la situación, sino que simplemente resalta la naturaleza impredecible y cambiante de la violencia en la región.
El estado de Michoacán continúa luchando contra la violencia desenfrenada, con autoridades locales y federales trabajando incansablemente para proteger a la población y restablecer el orden en las comunidades afectadas. Sin embargo, la tarea por delante sigue siendo monumental, con la necesidad urgente de implementar estrategias integrales que aborden las raíces profundas de la inseguridad y promuevan la paz y la justicia en el estado.