Por acuerdo de la 76 Legislatura Local hoy 17 de octubre, es el Día Estatal de Cuca García, “mujer valiente que dedicó su vida a luchar por los derechos laborales, por la educación popular y el voto femenino, día importante en el Congreso del Estado”, aplaudió la diputada local de extracción morenista, Belinda Iturbide Díaz.
La legisladora por el Distrito de Puruándiro, señaló que “el primer asunto aprobado en el segundo año legislativo, fue la declaración de cada 17 de octubre, como el Día Estatal de Cuca García”, nombre de la michoacana y precursora del feminismo mexicano y oriunda de Taretán, Michoacán, y cuyo nombre se encuentra grabado en letras doradas en el interior del Congreso de Local.
“El recuerdo de Cuca sigue vivo y es necesario que su historia llegue hasta las aulas hasta inspirar a las nuevas generaciones a luchar por una sociedad cada día más justa y no olvidemos que los derechos se conquistan”, manifestó Iturbide Díaz, quien añadió que el legado de Cuca sigue vivo, en la conquista de la equidad y la igualdad de oportunidades.
María del Refugio “Cuca” García nació en 1889 en Taretan, en plena dictadura porfiriana y en una familia de buena posición económica y quien influenciada por el activismo social de su padre, fue una activa defensora y benefactora de los necesitados, de los menos favorecidos y de las mujeres y sus derechos en particular.
Ella misma se hizo una reputación de mujer decidida y comprometida con la causa revolucionaria y durante la gubernatura en Michoacán de Francisco J. Múgica, García participó de forma cercana en su proyecto, militó en el Partido Socialista Michoacano (PSM) y, fue educadora e inspectora educativa en el proyecto mugiquista, que estaba empeñado en hacer accesible la educación laica, gratuita y obligatoria, en todos los rincones de su estado.
«Cuca» García trabajó como maestra rural, y fundó varias escuelas rurales en Zitácuaro, y fue aspirante a una diputación, cargo para el que contó con numerosos apoyos, pero por ser mujer no se le reconoció la posibilidad de participar en elecciones. Cuando en 1953 se reconoció el voto femenino, «Cuca» quedó en la sombra y no volvió a dirigir contingentes feministas a favor de la emancipación de las mujeres. Sus días terminaron el 16 de julio de 1973, olvidada, sin reconocimiento a su labor en los ámbitos educativo y de derechos políticos de las mujeres, y en medio de la miseria, pues nunca recibió la pensión que solicitó como veterana de la revolución, a la que tan activamente apoyó desde sus inicios.
