Por el Ing. Florencio Soto Pineda.
Michoacán es un lugar que tiene mucho potencial para las actividades físicas como el senderismo, rappel, la espeleología, el ciclismo de aventura, circuitos culturales y más.
En los alrededores de Huetamo, se encuentran cordilleras elevadas y montañas de gran altura que ofrecen rutas de senderismo para contemplar los paisajes insólitos de esta región, siendo uno de ellos la montaña de Turitzio (con el tiempo ya se perdió el nombre original purépecha de esta montaña).
La montaña de Turitzio, es ideal para el senderismo y el ciclismo de montaña. El camino inicia desde Huetamo rumbo al sur llegando al poblado de Purechucho (lugar de elaboración de hoyas en lenguaje purépecha), se atraviesa este lugar cruzando la calle principal, continuando por terracería hasta llagar a Pinzanangapio, el cual también se cruza rumbo al sur, pasando por la ruta de las antenas se llega hasta la planta de la montaña, si no se lleva un vehículo 4X4 de doble tracción, el vehículo se queda en este lugar y se continúa a pie en un trayecto de una hora ya que es subida con gran pendiente pero transitable.
Durante la subida, se puede apreciar la naturaleza y sus diversos arbustos, muchos medicinales, fauna como las diferentes serpientes, como la negra que llamamos mazacuata en otros lugares se les llama tilcuates, la chicotera que es amarillenta, rayada, delgada y muy ligera, la limacua que es de la rama de las boas y se identifica con sus rombos en su piel, gruesa, lenta y es de color marrón claro.
En una de mis subidas a esta montaña, ya casi en la cima en uno de mis viajes, logré ver una cierva que se levantó y se fue muy veloz por el monte.
En este lugar en mis primeras subidas, pude apreciar el canto del pájaro huaco que ya casi está extinto en la región, es muy emocionante escucharlo, su sonido muy agudo y fuerte, también se escuchan el canto de las calandrias, la primavera, el Luis y las chichalacas que hacen gran jolgorio.
Ya en la cima, si se viaja en diciembre o en enero se puede observar la majestuosidad del nevado de Toluca (si no hay bruma) y lo más curioso es que se observa desde planta de esta montaña nevada, además de observar la serpiente que hace en el recorrido del Río Balsas, y todo el valle y sus pueblos de Michoacán y Guerrero, es impresionante la vista y sentir las corrientes de aire.
En la cima están las antenas, y para tener mayor vista se sube a la azotea de concreto del cuarto de máquinas, para ver todos los rincones del valle de los purépechas y tomar las mejores fotos.
Este recorrido lo realicé en tres ocasiones en senderismo, caminando con alumnos del Tecnológico de Huetamo y dos en bicicleta de montaña con los compañeros Luis Serrano, Nabor Bermúdez.
El recorrido de regreso es más rápido y se puede comer en la cima o en el camino, a la orilla de un riachuelo que baja de la cima en medio de una vegetación frondosa, que se aprovecha para rehidratarse tomando agua limpia.
Le pido a los lectores que no maten a las serpientes que se hacen presentes en el camino, ni a las aves y árboles, cuidemos el entorno y las serpientes no son venenosas a excepción de la víbora de cascabel y coralillo que son muy escasas por su comercio, pero si a éstas no las atacamos, ellas no nos hacen daño, los animales tienen una función a realizar en la naturaleza, conservemos el entorno.