Oaxaca, Oax.- Como presunto responsable de autoría intelectual en el asesinato a balazos de Venancio Oscar Martínez Rivera, presidente municipal de San José del Progreso y Félix Misael Hernández, regidor de Salud, fue capturado el sacerdote Martín Octavio García Ortiz, quien por cierto, poco antes de su captura, fue golpeado sin piedad y a punto estuvo de ser linchado por familiares de las víctimas y seguidores, quienes lo responsabilizan de ese hecho de sangre y de la violencia que se ha desatado en su comunidad.
De acuerdo con lo manifestado por la Procuraduría General de Justicia del Estado, María Candelaria Chiñas, se establece que alrededor de las 19:00 horas, el presidente municipal de San José del Progreso Ocotlán y su regidor de Salud, Venancio Oscar Martínez Rivera y Félix Misael Hernández, respectivamente, regresaban al ayuntamiento luego de realizar una inspección a la obra que realiza en un jardín de niños, pero al desplazarse en una camioneta oficial a la altura del paraje El Cuajilote, fueron emboscados y baleados por lo que en el acto dejaron de existir al recibir cada uno de ellos más de diez tiros.
Más tarde, efectivos de la Policía Estatal Preventiva y de la Agencia Estatal de Investigaciones implementaron un operativo en San José del Progreso, a efecto de que el agente del Ministerio Público de Ocotlán de Morelos realizara sus diligencias y ordenara el traslado de las víctimas al descanso municipal para la realización de la autopsia.
Asimismo, capturaron a 10 personas que pertenecen al Colectivo de Organizaciones en Defensa del Territorio Oxaqueño que figuran como autores materiales de la sangrienta emboscada, a quienes trasladaron a la Procuraduría General de Justicia del Estado, para su correspondiente consignación al juzgado penal.
La abogada de los oaxaqueños precisó que en apego a las declaraciones de los detenidos, se estableció que el párroco Martín Octavio García Ortiz fue quien incitó a la violencia y diseñó el asesinato del presidente municipal de San José del Progreso y su regidor de Salud, porque según él las autoridades municipales se estaban enriqueciendo con las concesiones que otorgaba a compañías extranjeras para la explotación de minas de plata de la comunidad y no se “mochaban” con la iglesia ni realizaban obras que beneficiaran a la comunidad.
Ante esta aseveración, fue detenido el sacerdote Martín Octavio García Ortiz, precisamente cuando lo golpeaban e iba a ser linchado por familiares y seguidores de las autoridades municipales que fueron asesinadas.
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