Ante las altas temperaturas que se han registrado en la entidad y que se pronostica que continúen, la Secretaría de Salud en Michoacán (SSM) emite algunas recomendaciones para evitar riesgos a la salud como deshidratación, quemaduras solares y el golpe de calor, que puede llegar a causar la muerte.
Como medidas generales, se recomienda evitar la exposición al sol por largos periodos de tiempo y aumentar el consumo de líquidos, sobre todo agua natural. Si se va a estar expuesto al sol por largo tiempo, es recomendable protegerse la cabeza con un sombrero y si se tiene la posibilidad, utilizar bloqueador solar para proteger la piel de las quemaduras.
El golpe de calor es la consecuencia más grave del exceso de calor. Se presenta cuando el organismo no puede regular su temperatura, debido al calor del entorno. La temperatura corporal se eleva rápidamente, el mecanismo del sudor falla y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse, pudiendo llegar a los 41º C. en diez o quince minutos. Si no se trata de inmediato, puede ocasionar la muerte o discapacidad permanente de quien la sufre.
Algunos de los síntomas del golpe de calor son, además de la temperatura corporal extremadamente elevada (más de 39.5º), tener la piel enrojecida, caliente y seca y sin sudor; pulso rápido y fuerte, dolor de cabeza palpitante, mareo, nauseas, confusión mental, estupor y pérdida de conocimiento. En los casos extremos se puede llegar al coma.
En el caso de que una persona presente golpe de calor, es necesario que se coloque al afectado en un lugar fresco y afloje sus ropas. Hay que enfriarlo rápidamente, ya sea bañándolo con agua fría o tibia o aplicando paños húmedos en todo el cuerpo. Si la humedad del ambiente es baja, se puede envolver a la persona en una sábana húmeda y abanicarlo vigorosamente. Hay que trasladar al paciente de inmediato a la unidad médica más cercana. Es importante no ofrecer de beber a la víctima y evitar proporcionarle medicamento sin prescripción médica. Si tiene vómito, coloque al paciente de costado para mantener las vías respiratorias despejadas.
Para no llegar a esta situación, es necesario evitar la exposición prolongada a los rayos del sol, hay que usar ropa ligera y de colores claros, utilizar sombrero o sombrilla, evitar la actividad física y ejercicio al aire libre en el período de mayor calor, entre las 11:00 y las 15:00 horas, así como incrementar la ingesta de líquidos, de dos litros de agua al día, de preferencia agua pura, incluyendo la que contienen los alimentos.
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