Michoacán es el segundo estado con mayor producción de flor de jamaica con una producción anual de casi 2 mil toneladas, acorde con la información provista por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
De acuerdo con los informes de la dependencia federal, la producción total en México alcanzó las 8 mil 411.57 toneladas, las cuales se cultivaron en 9 estados. Los principales estados productores son Guerrero con 5 mil 420 toneladas, Michoacán con mil 908 toneladas y Oaxaca con 558 toneladas al año.
En la entidad, los principales municipios en donde se cultiva la jamaica son: La Huacana, Tzitzio, Churumuco, Aquila, Múgica, Tumbiscatío, Coahuayana, Turicato y Huetamo. En el 2020, la misma dependencia señaló que de la venta de este cultivo se obtienen ingresos por el orden de los 60 millones de pesos en beneficio de 512 familias michoacanas.
La flor de Jamaica, conocida científicamente como Hibiscus sabdariffa, pertenece a la familia de las Malváceas. Sus flores, que miden de 8 a 10 cm de diámetro, tienen un cáliz rojo intenso, carnoso y rico en ácido málico. Esta flor también es conocida por otros nombres como Rosa de Jamaica, Rosa de Abisinia, Rosella, agrio de Guinea o Saril.
En esta especie se distinguen por el porte dos tipos de cultivares: uno de tallos con ramificaciones y cáliz suculento; otro de tallos rectos sin ramas y a menudo con espinas. Esta flor es propia de climas secos subtropicales, montañosos y de matorrales.
La jamaica se reproduce por autofecundación y por la siembra de sus semillas. Su sistema radicular no es profundo. Debe regarse regularmente y evitar las inundaciones, ya que se le puede generar nematodos, un filo de gusanos unisexuales que atacan las raíces y las perjudican. Es un cultivo que se adapta a una gran diversidad de suelos, derivado de su labranza poco exigente.
Es reconocida por sus beneficios para la salud, como sus propiedades antibacterianas, diuréticas, reductoras del estrés, protectoras del hígado y su contribución a la pérdida de peso.