El prieto dice y opina

Suspirantes

“La fe hace que se logre lo imposible”.

Hasta hoy día, el suspirar por la presidencia municipal de Huetamo ha sido todo un derecho de todo aquel que se sienta con deseos de servir al pueblo. Darío Vargas, Roberto Benítez, Arturo Acosta, Miguel García, Cuitláhuac Santos Sierra, Antonio García Conejo, Roberto García Sierra y así, todos estos ciudadanos suspiran en ocupar el cargo de presidente municipal y lo hicieron. ¿Su obra? el pueblo es el que valora lo hecho y lo que no se pudo hacer.

Quiero hacer una pregunta a ver quién me la contesta ¿si los 300 que trabajan en la presidencia todos quieren ser presidentes municipales quién tiene el poder moral, oficial o tajante de cortar de tajo sus aspiraciones? tratar de oportunista y aventurero a un suspirante que no ha dado resultado ¿qué acaso no trataron de golondrino y forastero caracuarense a Antonio García Conejo? y aún así con todo y eso fue presidente municipal y hoy diputado local.

Por lo mismo, dejemos que el ingeniero Alejandro Valdez Corona, el doctor Ibarra, el tesorero Gilberto, o usted amable lector, ¿no le gustaría suspirar por la presidencia municipal de Huetamo? apúntese, usted también tiene derecho. Así como todo el derecho lo tiene el ingeniero Alejandro Valdez Corona el deseo de dirigir los destinos de un municipio ha sido el sueño de todos aquellos que han sido presidentes en Huetamo. Un pueblo que ha sido testigo de las grandes convulsiones sociales que ha sufrido México.

Desde la lucha de Independencia, invasión, fracaso y Revolución Mexicana. En la Independencia, fue aquí donde Morelos levanta su primer ejército lo llama Batallón Huetamo. En la invasión francesa, fue Huetamo y Quenchendio testigos de batallas que se libraron contra franceses y que el ejército mexicano comandado por el general Vicente Riva Palacio, el general Leonardo Valdez y el tigre suriano llamado Nicolás Romero y las demás fuerzas de Juárez los derrotaran y los expulsaron del país y en la Revolución Mexicana fue Huetamo testigo de la derrota de la última “resola” del “ejército huertista” que se refugió aquí en Huetamo y que fuerzas maderistas  comandadas por el general Joaquín Amaro y unos generales de Michoacán y Guerrero los derrotan en ese ramuso “sitio de Huetamo”.

[ad#468×60-1]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Contenido Protegido