Crónicas de un uetamense

Las relaciones humanas son fundamentales en la vida del hombre y todo aquel que hace mutis, es introvertido o gusta de vivir en el ropero sin permitir que el sol vivificante le dé en la cara y en el cuerpo, se pierden muchas oportunidades de disfrutar la variedad de ser en toda la extensión de la palabra. En cambio, cuando las relaciones humanas se aplican cabalmente, se crea una intercomunicación total con todos los seres vivos humanos mentalmente sanos, para crear todo un andamiaje cultural que permita compartir, gozar y vivir a plenitud muchas de las cosas que ese vivir conlleva.

Menciono esto porque, el hijo de mi amigo don Juan Luis Salazar -QEPD- de nombre Joaquín Salazar, me extiende una invitación para escribir en el semanario más antiguo y acreditado en nuestro terruño que es Siglo Veinte, y siendo este medio una posibilidad para tener contacto con amigos y paisanos, acepté, esperando que mis letras aparezcan periódicamente en las páginas del semanario de más vigencia en nuestro Uetamo y poder compartir con mi gente lo que fue, es y pudiera ser, la cultura e historia de nuestra cuna suriana, y hay tanto qué decir, que no podemos dejar pasar la oportunidad de compartir algo de lo mucho que Uetamo fue, es y atesora. Dicho esto, y agradeciendo el gesto de Joaquín Salazar, iniciamos:

Las casualidades, son a veces manipulaciones del azar; ese ente sin rostro que trabaja tras bambalinas para dirigir los destinos del ser humano, y esta vez, recibo la grata invitación de colaborar con Siglo Veinte, justo el 26 de noviembre, días antes de que la bitácora estadística uetamense marque el LXVII aniversario de la elevación de Uetamo villa, al rango de ciudad -sin merecerlo- que se cree por tradición, fue fundado el 24 de junio del año de 1553 y, que nuestros paisanos de 1953 -400 años después- organizaron por tal motivo, y festejaron a su modo el llamado “Cuarto Centenario”, fiesta rumbosa que empujó a su vez, la festividad del año 2003 -50 años más tarde- con el llamado “Uetamo 450” aniversario de la fundación y que ya nos tocó algo del festejo organizando a nuestro modo, toda una parafernalia que nuestros descendientes del año 2053 se encargarán de calificar.

Sucede que cuando usted estimado lector esté leyendo estas letras, será justo el día domingo 29 de noviembre, víspera del 30, que es el día en que la legislatura estatal de 1953, decreta que la entonces villa de Uetamo, fuese elevada a la categoría de ciudad, merced a las fiestas empujadas por la euforia de los paisanos de aquel entonces, que escribieron poemas, compusieron canciones, coronaron una reina y crearon la expo feria que aún ahora, lánguida y más comercial que de promoción al cariño del pueblo, se realiza.

Todo eso está bien, pero, sucedió que un gobierno de aquellos entonces, decide “decretar” por sus blanquillos, que cada 13 de diciembre fuese loado como “día de la fundación uetamense” y eso es un anacronismo puro. Lo malo fue, que muchos lo creyeron y por años festejaron ese dogma que se firmó por el edil y los regidores, quedando escrita una página apócrifa más -para variar- en el historial de nuestro pueblo. Felizmente, desde que nace el primer Consejo de la Crónica Municipal instituida por el gobierno del Ing. Roberto García Sierra, se comenta eso y se festeja sólo la elevación de nuestro pueblo al rango de ciudad, pero no como el día de la fundación del pueblo; esas ya son palabras mayores que hasta algunos historiadores le temen.

Y se cayó en este otro error garrafal, porque según la tradición, el llamado Apóstol de Tierra Caliente, llega a Cuseo el 24 de junio de 1553, construyendo una capilla y dejando en sus altares a la Virgen de la Asunción, obligando a que el grueso del festejo del “Cuarto Centenario” fuese el 24 de junio de 1953 pero, pocos uetamenses están libres de sus labores en diferentes lugares de la República o del mundo en esa fecha, por lo que se sugirió, que el festejo grande fuese cambiado para el 13-14 de diciembre de 1953, cuando todo mundo goza de vacaciones y retornan al solar abajeño, detalle que algunos atorrantes “identificaron como la fecha de la fundación uetamense” y no es por ahí.

Así pues, mañana 30 de noviembre, se cumplirán 67 años de que se decretó vía Congreso local, la elevación de rango de la villa de Uetamo, a la categoría de “Ciudad de Uetamo” y eso, es digno no sólo de comentarse y recordarse sino de festejarse, pero… la fecha de la fundación uetamense, esa es otra historia.

El decreto firmado por la legislatura local de 1953 decía lo siguiente:

HONORABLE ASAMBLEA

A la segunda Comisión de Gobernación que suscribe, se turno para su estudio y dictamen correspondiente, la solicitud presentada ante este H. Cuerpo por el Ayuntamiento Constitucional de la Villa de Huetamo de Núñez con objeto de que en ocasión de celebrarse el día 14 de diciembre el IV Centenario de la fundación de aquel lugar se eleva a la categoría política de ciudad.

Estudiado los antecedentes y comprobado que en las últimas fechas la citada Villa ha aumentado considerablemente su densidad de población sufriendo notable mejoría tanto en movimiento social como político y económico concurriendo además la circunstancia de que en fecha próxima contará con vías de comunicación que elevarán todavía más su nivel económico, la suscrita Comisión Segunda de Gobernación, se permite someter a vuestra soberanía la aprobación del siguiente proyecto de

DECRETO:

ARTÍCULO ÚNICO.- Se eleva a la categoría política de ciudad, la Villa de Huetamo de Núñez.

TRANSITORIOS:

Se modifica en lo relativo la Ley de División Territorial del Estado.

ARTÍCULO PRIMERO. –

ARTÍCULO SEGUNDO.- Este decreto surtirá efectos a partir del día 14 de diciembre del corriente Año de Hidalgo.

SALA DE COMISIONES DEL H. CONGRESO DEL ESTADO.- Morelia Mich., a 30 de noviembre de 1953.

COMISION SEGUNDA DE GOBERNACIÓN Dip. Antonio León Sifuentes

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