El IMSS Querétaro se encuentra en el ojo de la opinión pública, pues en esta ocasión se le acusa por haber realizado un mal procedimiento de extracción de un dispositivo anticonceptivo que derivó en la amputación de ambas piernas de una mujer de 27 años.
Esto sucedió en 2018 cuando la mujer acudió en tres ocasiones a la Unidad de Medicina Familiar número 9 del IMSS debido a dolor en el área abdominal, por lo que fue diagnosticada con infección de vías urinarias sin haberle realizado los estudios de laboratorio necesarios para respaldar tal valoración.
Después la afectada se presentó en el Hospital General Regional número 1 para que se le retirara un DIU en el área de de ginecología obstetricia, que de igual manera no procedió según los protocolos necesarios pues se le retiró el dispositivo anticonceptivo sin siquiera haberle realizado un ultrasonido ni rayos x.
Tres días después del procedimiento, acudió nuevamente a la UMF-9 por dolor lumbar agudo, por lo que fue diagnosticada con lumbalgia, nuevamente sin realizar análisis a profundidad y teniendo como único antecedente la extracción del DIU.
Lamentablemente la situación evolucionó desfavorablemente, pues la mujer se presentó en el UMF-9 en estado grave por lo que fue trasladada al HGR-1, a donde llegó en estado crítico debido a una infección generalizada que ponía en riesgo su vida, por lo que fue necesario proporcionarle respiración mecánica, entubarla, realizarle una transfusión sanguínea.
A pesar de los esfuerzos realizados al momento, la mujer sufrió un paro cardiaco que derivo en 30 minutos de reanimación, después se le extrajeron el útero y un ovario para finalizar con la amputación de ambas piernas para lograr estabilizarla.
Tras este hecho la afectada realizó su denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos (CNDH), pues el Instituto Mexicano del Seguro Social transgredió su derecho de protección de la salud, a la integridad personal, a la salud sexual y reproductiva, así como dañar su proyecto de vida.
Ante esta denuncia la CNDH emitió una recomendación al director general del Instituto, Zoé Robledo, para que se realice la inmediata reparación del daño pues la víctima fue afectada de manera permanente y su calidad de vida disminuyó de manera significativa.
De igual manera después de analizar los procedimientos realizados en el UMF-9 y el HGR-1 llegaron a la conclusión de que no se siguieron los protocolos establecidos por la Norma Oficial Mexicana correspondiente, lo que derivó en el gradual deterioro de la salud de la paciente.
Además de una reparación económica se recomienda que el IMSS brinde atención medica permanente a la afectada pues como consecuencia de sus faltas la mujer está en condición de discapacidad permanente.